LA IRRUPCIÓN DE LA NADA (1997)

La problemática corolaria que esta Obra plantea es la intimidad del ser con el tiempo…, la intimidad de los seres librados a sus propios esfuerzos…, la transformación de la materia pura de la vida (nuestros miedos, nuestras esperanzas, nuestros actos repetitivos,…), instantes de gracia, de verdad desnuda, de dolores íntimos. Pero interesa ante todo en esta creación el ser humano como tal, con el espacio y el tiempo tomando dimensión en cada uno de nosotros, haciendo que los sentimientos de duda y de violencia sean los puntos de convergencia de las culturas.

Poder cerrar los ojos, y dejar que el vacío nos invada. Ese vacío necesario para que el recuerdo se apodere de nosotros, para encontrar los puntos de intersección donde la realidad encuentra sus sueños y sus miedos. Donde la piel es la frontera de nuestras interaccciones físicas con el exterior, por intermedio de los sentidos; eso que hace que nuestro ser aparezca envuelto en un caparazón que se contracta en los momentos de soledad y se dilate en los momentos de placer.

Esta creación confronta el ser a irrumpir en ese mítico mundo de la NADA, en donde, a pesar de TODO ser, nos acercamos a nuestra realidad, NADA somos. El método de trabajo utilizado en la elaboración de esta obra mezcla técnicas actorales y dancísticas, produciendo una obra que puede encuadrarse dentro del concepto de Danza Teatro